MUY IMPORTANTE

Si algún término o párrafo de los reglamentos vigentes, pudiese dar origen a cualquier tipo de dudas, se solicita que el participante se abstenga de interpretarlo según su propio y personal criterio y se lo comunique a la C.D. de APAMACO, ÚNICAMENTE a través de mensaje privado, para su correspondiente aclaración.

Muchas gracias

lunes, 15 de julio de 2019

MILAGRO DEL CIELO

NOTA DEL AUTOR:
Esta crónica está dedicada a la memoria de un ser humano excepcional como Luis Tebes y también para su esposa Marta y su hijo Emiliano y familia, tratando de sacarles una sonrisa para que sobrelleven el duro momento que les toca vivir.
¡Cómo arrancó el sábado! Parecía Londres a la hora de reunión de los pilotos que se animaron a llegar al Parque Chacabuco a disputar la quinta fecha del calendario anual de APAMACO. Fecha que marcaba el quiebre del Campeonato, donde se suponía que se iban a ir definiendo los candidatos a posar la corona anual sobre su cabeza. Nada de eso pasó.
La humedad que trajo la niebla no dejó de acompañar durante toda la jornada y sumada a un viento fresco, hizo que los pilotos no estuvieran en la mejor situación para aclimatarse. Al principio, costaba entrar en calor hasta que comenzaron las incidencias en la pista…
Dieciocho competidores atravesaron la niebla y salieron a clasificar. Entre ellos, había dos debutantes, Gian Franco Garreta y Jorge Bozza, que se trataron como hermanos durante toda la mañana (como los hermanos Macana… se chicanearon, se gastaron, se calentaron). Y para sorpresa del resto, se llevaron los dos primeros lugares de la clasifica. De más está decir, que los querían mandar de vuelta en bondi y que se dedicaran al tenis solamente. Su profesor, “Cebollita” Weiner, empezó a tomar temperatura… trajo unos graditos más al ambiente. La segunda fila fue copada por Adrian “Relojero” Garcia y Raúl “Bierzo” Campero ¿Alguien preguntó por “Vejete” Mossato? Octavo y… un poco más de calor (calentura) sumó…
El circuito trazado quiso homenajear al Zonda de San Juan. La recta principal terminaba en un curvón a 90°, la seguía una corta recta y otra curva que llevaba a la parte sinuosa del circuito. La extensa ese desembocaba en una recta que tenía al puente en el medio. Al llegar al final, se encontraba un carrusel y de allí a la última recta que pasaba bajo el puente. Un circuito sencillo de ver y complicado de transitar.
Antes de lanzarse a buscar la bandera de cuadros, el interrogante era ¿podrían aguantar los debutantes a todos los “veteranos” o impondrían condiciones y los batirían sin amedrentarse? Al darse la partida, uno de ellos quedó sumergido en el fondo del pelotón. Jorge no pudo hacer valer su posición, tuvo sus tres tiros de salida erráticos y trajo algo de alivio a los veteranos, logrando bajar unos graditos al ambiente pero George aportó los suyos para volver a empujar el calor hacia arriba.
Gian Franco, en cambio, se mantuvo al frente del pelotón, amenazado por “Cebollita” (por seguirlo y por lo que le decía) y Adrian Gabriele. En los primeros escarceos también buscaban la punta, Carlos “Pelado” Garcia, “Bierzo” y “Relojero” Garcia. Por ahí, estaba Mossato también, haciendo gala de su soberbia porque veía al puntero cerca. No sabía lo que le esperaba.
Al cumplir el primer paso por la meta, la punta era detentada por Gian Franco, y a sus escapes, “Cebollita” y Adrian. El resto, todavía no había entrado a la recta principal, esa era la ventaja que el trío puntero había sacado. Mientras tanto, seguía “Cebollita” aumentando la presión… y la temperatura ambiente, ya estábamos en primavera. “Bierzo” y el “Tano” Marcolli comandaban el segundo pelotón acechados por el “Pelado” y, furtivamente, se acercaba como quien no quiere la cosa, Marcelo “Patán” Lauria ¿preguntan por Mossato? Y la caldera del viejo iba acercándose a límites peligrosos. Por un lado, lo había pasado “Patán”, “Cebollita”, con razón, lo llamaba “hijo”, y si le agregamos que parecía un banderillero porque estaba siempre fuera de pista, el manómetro llegaba a zona roja.
Ya en el tránsito de la segunda vuelta, Gian Franco no pudo aguantar al picasesos del profesor y cayó en el marcador. Tomó la punta Adrián, se sumó el “Tano” y “Cebollita” porfiaba desde el tercer lugar. El tenista con el Mercedes asomaba cuarto y en forma silenciosa, el “Pelado”, “Bierzo” y “Patán” aprovechaban la pelea de la punta y se iban arrimando. Los punteros del campeonato, Cristian Mesuraco y Mossato no las tenían todas consigo y el campeón “Bebe” Cassanello trataba de avanzar para sumar en grande.
Al llegar a la vuelta decisiva, “Bierzo”, el “Tano” y “Patán” habían dejado atrás los anhelos de victoria de “Cebollita” y Gian Franco y dirimieron la victoria entre los tres. Cuando parecía que Raúl se podía escapar, “Patán” dejó atrás al “Tano” y se pegó a los escapes del Porsche. Así, transitaron la ese, cruzaron el puente y llegaron a la curva que los enfrentaba a la última recta, la que pasaba debajo del puente. Esos últimos tiros fueron la frutilla del postre de una gran competencia.
Al encarar la última curva, “Patán” se le coló por adentro a “Bierzo” y quedó con la recta a su disposición para definir. Tenía que cruzar la meta sin irse afuera y el trofeo mayor era suyo. Y aquí, el suspenso, ese último lanzamiento lo dejó a centímetros de la meta y con Raúl en tiro para llevarse la victoria. Seguramente, el querido Luis, hincha de Ford, hizo alguna gestión para que la victoria fuera ovalada, para que un GT40 resultara vencedor. En su intentona final, Raúl se pasó apenas de largo y dejó la victoria en manos de “Patán”. Además, ese tiro fallido por poco, le hizo perder en manos del “Tano” el lugar de escolta. Y se repitió la situación, el “Tano” quedó a nada de cruzar la meta pero Raúl no falló y se subió al segundo escalón del podio, dejando al “Tanito”, tercero.
Adrian Gabriele, en una labor consistente, arribó cuarto y “Cebollita”, quinto, amenazando a su alumno para que no le haga pasar vergüenza. Tanto hizo, que el pibe perdió dos lugares sobre el final y terminó octavo. Sexto fue “Bebe” y séptimo Mossato. Cerraron los diez primeros lugares el “Pelado” Garcia y su homónimo, Adrián.
La calentura del “Vejete” fue de antología, si parecía primavera durante el desarrollo de la carrera, cuando terminó, con “Patán” en el escalón más alto del estrado, con “Cebollita” terminando adelante, el manómetro giraba como loco. El desierto del Sahara en verano a la media tarde parecía la Antártida al lado del ex campeón venido a menos que menos. El ocaso llegó, es de inteligente saber retirarse a tiempo. Es mejor una retirada digna que morder el polvo de la derrota una y otra vez. Se come knock out tras knock out y sigue poniendo la cara, es la cara triste del patetismo.
En conclusión, fue una competencia cambiante, donde la victoria fue merecida por varios, pero esta vez, hubo milagro del cielo y el trofeo mayor se fue para Flores. Luisito estaba guiando el GT40 y hasta parecía verlo sonreír dentro del habitáculo. Y debería ser así, porque, en realidad, no se fue, va a vivir en cada uno de nosotros mientras este juego/hobby se practique.

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