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lunes, 11 de abril de 2022

EL VIEJO PIERDE EL PELO, PERO NO LAS MAÑAS

La mañana se presentó húmeda, pesada pero no fue impedimento para que veintisiete participantes se dieran cita en el Circuito Ciudad de la Velocidad del Parque Chacabuco, de los cuales, seis eran juniors. Algunos pilotos iban a tener su bautismo de fuego en la pista.
Como es costumbre, la escudería de Hot Fingers hizo un trabajo impecable con el diseño y dibujo de la pista, que, debido a que se presumía que los participantes iban a ser muchos, mostraba un dibujo bastante sencillo.
La recta de salida era corta y luego de la primera curva, se presentaba una disyuntiva. Podía elegirse cruzar el puente o seguir por la recta y llegar a una curva que precedía a una recta y una ese. De las dos maneras, se volvía a un único trazado, que era una larguísima recta, un amplio curvón, recta opuesta, chicana y la recta de largada. Nada complejo y propició cambios de posiciones constantes. La variante que monopolizó su uso fue el puente, de la otra manera, se penalizaba con algún tiro y, salvo alguna excepción, nadie la utilizó.

Puntualmente, comenzó la clasificación, que vio el dominio de Chugo Toaldo, llevándose la pole position, con la Dodge símil Bessone, mostrando la vigencia de los termoformados. Lo acompañó en la primera fila, Marcelo Mastrella con su Ford principesco, mientras que la segunda fila la ocupaban Fernando “Tano” Marcolli y Carlos “Tic Tac” Blanco. Entre los pibes, se destacó Pedro Silberberg que logró el 14° lugar de salida.
Si de familia Silberberg hablamos, produjó un hecho casi excepcional. Se presentaron a correr Pedro, papá Diego y el abuelo Andrés, que además de ser abuelo, es un eximio fotógrafo y volvió a sentir la adrenalina de tirar un autito con cuchara relleno de masilla y lo hizo muy bien. No hace más que reflejar el fin último de este juego y de nuestra Asociación que es lograr que diferentes generaciones disfruten de un tiempo compartido, en algunos casos, ganándole a la nostalgia, al hacer algo que parecía guardado bajo siete llaves en algún rincón de la memoria.

Ni bien el director de la prueba dio la orden de largada, el pelotón se movió buscando su destino. A Chugo, la ventaja de salir desde la pole le duró hasta cruzar el puente. Se quedó arriba y lo pasaron como parado. Fabián “Alopecia” Mosatto se ubicó a la cabeza del pelotón, con el “Tano”, el otro “Tano”, Mastrella, el otro Marcelo, “Torito” Bologna y “Bebe” Cassanello en la persecución. José “Pepino” De Luca, otro aquejado con la falta de techo, Carlos “Velvet” García y el Galleguito lindo González trataban de no perder contacto con los de adelante y, en los primeros escarceos de la prueba, Marcelo Lauria empezó muy bien, pero se fue hundiendo a lo largo de la competencia con un rendidor Ford angostado que merecía mejor chofer.
Al cumplir la primera ronda, “Alopecia” mantenía la vanguardia y el cuarteto integrado por el Tano Mastrella, “Bebe”, “Velvet” y el Galleguito lo acosaba, tratando de ganarle la punta. De más esta decir que no se inmutó y siguió al frente ¿Preguntan por los juniors? Manu Furman llevaba con maestría el Chevrolet 400 blanco, metiéndolo en el medio del pelotón y tanto Pedrito, Fermín Bolotnikoff, Jano Oshiro, Javi y Tommy Augustovsky competían entre ellos para ver quién clasificaba mejor. Competían como amigos que son, realmente.

¿Dijeron Oshiro, dije Augustovsky? Los dos papás, Mariano y Ariel, trataban de andar rápido peeeeeero… broma va, risa viene, chicaneo de uno y de otro, comenzaron a jugar a ver quién llegaba mejor ubicado ¿por la gloria, por el honor, por la felicidad? No, por el vinito… Bueno, según quien iba a delante, pedía un Rutini y el que se retrasaba un poco, Talacasto en cajita. Empezó tímidamente y terminó al mejor estilo Mendoza o San Juan. La gran fortuna del resto de los competidores fue que no hicieran la apuesta antes de largar, si no, terminaban primero y segundo con dos vueltas de ventaja.
Volviendo a la carrera, el señor mayor Mossato se escapó en la punta y comenzó a administrar la ventaja. Los perseguidores se alternaban y no podían acortar distancias. Al cumplir con la segunda vuelta, solo era un trío que lo perseguía, “Bebe”, “Tano” Mastrella y el Galleguito, y ninguno podía entrar en tiro para inquietarlo. Tampoco podían descuidarse porque los que los seguían, se acercaban y ponían en peligro lo ganado hasta ese momento.
La cuota de incertidumbre se dio cuando en el último paso por el puente, “Alopecia” falló y “Bebe” lo alcanzó. Fue el único que pudo hacerlo de los seguidores. Duró un suspiro, en la larga recta Mossato acertó con un tiro impecable y se despegó definitivamente. Allí comenzó a sufrir “Bebe” porque se le pegaron a los escapes, los dos Tanos, “Torito” y “Velvet”. Como dijimos, el circuito era simple, pero dio lugar a múltiples sobrepasos.
Mossato cruzó la meta victorioso con claridad, llevándose el lindo trofeo diseñado por Hot Fingers, que recuerda a nuestros Héroes de Malvinas. Por el segundo lugar del podio, en un final para el infarto, “Velvet” García se quedó con el lugar de escolta y Mastrella se situó en el escalón más bajo. “Bebe” dejó sus pretenciones contra un cono y quedó cuarto, mientras que el “Tano” Marcolli llegó quinto. El “Torito de Mataderos” Bologna llegó sexto con su regularidad acostumbrada, con “Pepino”, “Galleguito”, David “Escocia” Lazar y Jorge “Kuksa” Bibbo completando los diez primeros lugares. Ahí cerca, Manu Furman llegó 12° y fue el mejor junior. Entre los pibes, lo siguieron Fermin, Pedro, Javi, Tommy y Jano, que se fueron contentos con su medalla alusiva, gentileza de Hot Fingers una vez más. Otro destacado fue el joven abuelo Andrés cumplió con el recorrido completo, felicidad completa.
¿Se preguntan por el vino? Lo ganó Mariano, que se fue borracho.. de alegría. El servicio secreto de APAMACO informó que se fueron a almorzar juntos porque no se ponían de acuerdo con el vino a elegir.
Seguramente, se preguntarán por alguien… no vino ¿se imaginan por qué? Si hacemos una encuesta, la opción “No lo dejaron”, gana por escándalo.
Brillante jornada, con una familia y tres generaciones, padres e hijos, colaboración de todos, una carrera entretenida, “Pepino” ejerciendo de flautista de Hamelin con los pibes, “Kuksa” haciendo relaciones públicas ¿Qué más podemos pedir? ¿Alegría, disfrute, camaradería? Vení a APAMACO y lo vas a tener.
 

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