Desde que el Brabham salió a pista con su sonido particular al deslizarse por la misma, al Pelado García le taladraron la calva comparando su bólido con una máquina de coser. Pacientemente, hizo oídos sordos a los comentarios y bordó una victoria inobjetable que dejó a todos con la boca cosida.
Una linda mañana recibió a los pilotos en el “Ciudad de la Velocidad”, tal la denominación dada por el ausente con aviso, Walter Doria, al playón ubicado debajo de la Autopista del Parque Chacabuco. Veinticuatro pilotos con sus variados F1 estuvieron puntualmente para iniciar la prueba de clasificación que iba a dar el ordenamiento definitivo para iniciar el G.P. Homenaje al inolvidable Ayrton Senna.
En un circuito de trazado simple con rectas que no eran muy extensas pero sin trabas significativas a la hora de encarar las veloces eses, al momento de realizar los mejores tres tiros clasificatorios, sobresalió Franco Giaffone, llevándose los dos puntos que premian al piloto que se alce con la pole position. Lo acompañaron en la primera fila Gabriel Cassanello y Raul Campero, mientras que desde la fila siguiente, Fabian Palomo, Fernando Marcolli y Marcelo Mastrella, el hasta ese momento puntero del campeonato, miraban de reojo y esperaban cualquier claudicación del terceto puntero para arrimar en los puestos de podio. Con gesto reservado, el calvo de Monte Grande enhebraba el hilo que iba a usar al final de la carrera para suturar las fauces hirientes que lo acosaban mientras esperaba su turno para arrancar.
Cuando el semáforo de cinco luces rojas bajó sus párpados y dejó de mostrar su brillo, el abigarrado pelotón salió para cumplir con la totalidad del recorrido. En esos primeros compases, Raul tomó la punta, seguido de Franco, Mastrella y Palomo. Es usual que en estas competencias, el primer giro sirva para acomodar las posiciones. Una vez cumplido el paso por la meta, la punta la detentaba el modisto del Brabham, que peleaba a brazo partido con Palomo, Fabian Mossato, Chugo Toaldo y Edu Ruquet. Los trataba de mantener a raya, SIN GERencia alguna, sin claudicar en la confección de un plan de carrera que diera un corte a tanta chanza. No le resultaba empresa fácil.
En el transcurrir de la segunda vuelta, la punta se la prestaban entre Carlos y Palomo, con la sombra de Mossato y Chugo a sus espaldas. Estos dos últimos tienen por estrategia, tratar de no ponerse a la cabeza del lote y presionar sobre los punteros cerca del fin del recorrido para llevarse el trofeo mayor. A pesar de ello, el lumpen de San Justo ocupo fugazmente el primer lugar en el giro definitivo, hasta que Chugo primero y Carlos, después, lo dejaron atrás, como a la costurerita que dio el mal paso.
Pasó una fecha más y Carlos Garcia hilvanó una victoria que lo posiciona como uno de los favoritos a pelear por la corona, SIN exaGERar.
La próxima se viene con muchas incógnitas, es el bautismo de los Karts y no se puede predecir qué pasará. En menos de un mes, se correrá el velo.
0 comentarios:
Publicar un comentario