EL FUGITIVO

A mediados de los años 60, cuando el reloj marcaba las 22 hs., muchas personas sintonizaban Teleonce y se sentaban frente al televisor que emitía en blanco y negro, para disfrutar de una de las series más exitosas que se recuerden. Su protagonista principal era el Dr. Richard Kimble, personificado por el actor estadounidense David Janssen, individuo que huía de la justicia para tratar de demostrar su inocencia por el crimen de su esposa. Incansablemente perseguido por el teniente Gerard, se las ingeniaba para no ser capturado y, a su vez, intentaba encontrar al asesino de su amada.
Llegado a este punto, unos cuantos estarán dudando de la salud mental del cronista, no se asusten, es que el sábado se dio una remake de esta huida en el G.P. Día del Manocompetición de F1 celebrado en el Circuito de la Velocidad del Parque Chacabuco.

Frío, mucho frío, hacía en el playón cuando se acercaba la hora de inicio. En esta ocasión, veintitrés pilotos se dieron cita puntualmente para tratar de llevarse el trofeo mayor en juego. Al llegar, se encontraban con el circuito prolijamente trazado, circuito que a simple vista daba la sensación de mucha fluidez. Cuatro rectas, dos eses veloces y dos curvones en cada extremo daban para imaginarse la velocidad de Indianápolis o Monza, en detrimento de la lentitud de Mónaco. Era una promesa de pelea rueda a rueda y mucho intercambio de posiciones.
Cuando las autoridades habilitaron la pista para salir a clasificar, se pusieron en marcha las ilusiones de los competidores de intentar largar lo más adelante posible para obtener un gran resultado en carrera. En esta instancia, la pole fue para Carlos “Tic Tac” Blanco con el Copersucar. Como se dispuso una grilla de partida de dos autos por fila, su acompañante fue Hugo “Chugo” Toaldo con Renault. En la fila siguiente, el reaparecido Guillermo “Musculito” Colombo y Marcelo Mastrella le metían presión al dueto de adelante mientras que, el hasta entonces puntero del campeonato, Fabián “Afanancio” Mossato partía quinto con Eduardo Ruquet a su lado en tercera fila.

Tras un breve interludio, los autos fueron ocupando los cajones de salida, esperando el instante en que las cinco luces rojas del semáforo dejaran de mostrar su destello luminoso y la pista se abriera como un horizonte lejano dispuesto a ser conquistado. Al apagarse definitivamente las luces, llegó el momento de la verdad.
En este tipo de competencias, la tendencia de quiénes van a estar en la pelea comienza a vislumbrarse al llegar a los tres cuartos de transcurrida la primera vuelta. Esta vez, desde el cuarto cajón de salida, Mastrella tomó la delantera, peleando rueda a rueda, con Chugo, “Afanancio” y Eduardo. Se intercambiaban posiciones y ninguno lograba hacer una ventaja como para llevar adelante un plan de carrera propio.
Al cumplimentar la vuelta inicial, “Afanancio” perdió contacto con el trío de adelante pero se sumó a la pelea, Jorge “Genio” Traverso. Desde el fondo de la grilla, Carlos “Peladito” García iniciaba un avance importante y se destacaban buenas faenas de Nino Alagna y Jano y Kenzo Oshiro, los dos Juniors que se presentaron en esta fecha.

A partir del transcurso de la segunda vuelta, es que Mastrella se transformó en el Dr. Kimble, el fugitivo a quién nadie podía capturar. Chugo, Eduardo, “Genio”, “Pelado y “Musculito” intentaron como el teniente Gerard, dar caza al puntero, quien se mantenía incólume, evitando el acercamiento del escuadrón perseguidor. No tuvieron chance durante las tres vueltas que restaban para ver la cuadriculada ondeando en la meta de llegada.
Si faltó lucha por la punta, sobró del puesto de escolta para atrás. Chugo fue el más constante pero no pudo con la arremetida final del Brabham ex Singer del “Peladito” que se subió al segundo escalón del podio, demostrando que es cosa sería ese auto. Chugo ocupó merecidamente el lugar del podio que estaba vacante, lo que le hace mantener esperanzas de terciar por la pelea del título.

En un final un tanto extraño y bastante desprolijo, ya que parecía que nadie quería ser cuarto y se salían de pista inexplicablemente, ese lugar lo ocupó “Musculito”, en una muy buena reaparición. Quinto fue “Genio”, que le arrebató el puesto a “Afanancio”, mientras le reclamaba la devolución de una cuchara sustraída. Dicho elemento nunca apareció y seguramente va a ser motivo de futuras controversias. Luego de una gran carrera, Eduardo quedó séptimo, no reflejando el muy buen trabajo hecho.
Debido a la agilidad de la pista, inusualmente, con una vuelta menos, el octavo fue Nino, seguido por David Lazar y, cerrando la decena de puestos iniciales, Jano Oshiro, de impecable labor. Junto con su hermano Kenzo, que culminó decimocuarto, le dieron una paliza descomunal a papá Mariano, que les había advertido antes de salir de casa, que la pelea en pista iba a ser a cara de perro. Mariano recibió como consejo de un competidor, del cual no se revelará el nombre, que la próxima venga con una bolsa de papel para taparse la cabeza y no pasar vergüenza…

En el campeonato, Marcelo tomó la delantera otra vez, relegando a “Afanancio” por seis puntos. Chugo se mantiene expectante a diecisiete y el “Pelado”, que es el último en superar la barrera de los cien puntos, quedó cuarto a treinta y siete, seguramente lamentando su ausencia en la segunda fecha.
Si bien a Marcelo no se lo acusa de nada y no necesitó escapar de un tren descarrillado para intentar encontrar justicia, en esta fecha, bien le podemos decir que fue como el Dr. Kimble, un verdadero fugitivo para el resto.

 MANOCONTROL PARA TODOS
(Idea, realización y producción por Hugo Cella)