Es difícil explicarle a aquellos que no sienten pasión por algo, que veintidós personas se den cita para disputar una nueva fecha del Campeonato de APAMACO Manocompetición 2024 en las condiciones climáticas que se dieron el sábado. Desde el viernes a la tarde, una lluvia molesta caía en forma persistente, y cuando los pilotos se acercaban al Parque de la Velocidad de Parque Chacabuco, el piso ya mostraba charcos ostensibles en su solar.
A los pilotos no les hizo mella. Haciendo gala de una voluntad encomiable, prepararon sus bólidos para afrontar una situación atípica ¿se adaptarían mejor las ruedas plásticas o las de caucho, convenía una cuchara o el teflón? Difícil de saber que pergeñó cada uno para intentar llevarse la victoria.
El circuito elegido era sencillo, sin puentes ni rampas, lo que ayudó a un desarrollo más ágil, ya de por si complicado por el agua que comenzaba a inundar la pista. Los límites eran difusos, la incertidumbre era mayor a la habitual y no se podía prever que sucedería en la instancia definitiva. Envuelto en un impermeable, el largador contuvo el aliento por un instante, antes de oprimir el botón que hace que el semáforo mute de rojo a verde, mientras los pilotos accionaban el limpiaparabrisas para poder entrever dónde encontrar un hueco y avanzar entre el agua que anegaba la pista.
En una segunda vuelta bastante conservadora, los cuatro de adelante seguían siendo Vetere, Campero, Palomo y Traverso. Parecía que Alejandro iba a cumplir con el paso de meta en punta pero una pasada de largo, le dio ese punto extra a Colmillo, que le descontó toda la ventaja que le llevaba. No solo eso, se volvió a concentrar toda la pelea en el cuarteto que llevaba las riendas del pelotón.
Entrada en la vuelta final, la pelea adelante era intensa, Colmillo mantenía a raya a Vetere y no le dejaba lugar para tomar la punta. Palomo y Traverso los perseguían tratando de no defeccionar, para que los dos punteros no pudieran relajarse. Al superar el curvón que depositaba a aquel que lo transitara en la recta principal, Colmillo estaba primero con Vetere a sus escapes. Palomo y el Genio se pusieron a tiro, todo era incertidumbre.
Con dos fechas disputadas, Palomo detenta la punta del torneo, con ocho puntos de ventaja sobre Colmillo y el Genio Traverso a dieciséis.
El colaborador destacado de la fecha fue Pedrito Silberberg, maestro del secador, que se tomó el trabajo de pasarlo por toda la pista en todo momento ¡Un ejemplo de pibe!
Se sacó adelante una fecha muy difícil, y se lo hizo con la mejor predisposición de los presentes, una muy buena señal para lo que viene. En mayo, la F1 seguramente va a seguir por ese camino.
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