Si es difícil ganar una competencia, hacer un doblete en forma consecutiva es muy complicado. Si hablamos de sumar cuatro triunfos seguidos en menos de un mes, la conclusión es que es una tarea titánica. El único que pudo hilvanar éxitos uno tras otro fue “Mataraña” Mossato antes de caer en la decadencia actual.
La tercera fecha del Campeonato APAMACO de Manocompetición abría el año para los F1, categoría que cuenta con una buena aceptación entre los competidores. Veintitrés pilotos, un perro y millares de mosquitos dieron el presente para intentar quedarse con las medallas que premiaban a los integrantes del podio y al dueño de la pole. Medallas que fueron donadas por los amigos de HF, como es habitual.
A las 9.00 hs. se abrió la calle de boxes para que los pilotos salieran a clasificar, se ponían en juego los dos primeros puntos que se otorgan al dueño del mejor lugar de partida. Dos puntos que en el recuento anual pueden hacer ganar un campeonato. En esta instancia, sorprendió Rubén Mesuraco con su Ferrari, haciendo un tercer tiro quirúrgico, seguido por Carlos “Rulo” García, completando una primera fila inédita hasta la fecha. En segunda, Walter Doria y Alejandro Vetere afilaban las garras para lanzarse sobre los punteros… uno estuvo efectivo, el otro quedó con las uñas limadas.
A medida que se acercaba la hora de partida, la tensión se sentía en el aire, producía tanta adrenalina que espantaba a los mosquitos que esperaban en las alturas para lanzarse en picado sobre los desprevenidos pilotos. Los ojos se elevaban y miraban con atención al semáforo que iba a mutar de rojo a verde, dando el guiño cómplice para que los competidores iniciaran la búsqueda del destino final.
Y llegó el momento, verde y a correr. Al frente, se fueron “Rulo” y Oscar Casco, que salió desde el octavo puesto dispuesto a que sea su día. Como se largó desde un punto de la recta opuesta, al ingresar a la principal, algunos competidores dificultaron el paso y aprovecharon los dos punteros para tomar distancia del resto. Tiro a tiro y rueda a rueda, “Rulo” y Oscar se alternaban la punta mientras que detrás, se ordenaba el pelotón intentando darles caza. No pudieron. Al cumplimentar la primera vuelta, Oscar guiñó un ojo, dijo “cucuruchito mío” y se llevó el puntito por vuelta líder. Sorprendiendo a muchos, Jano Oshiro pasó tercero, sacando chapa como único junior entre los mayores. Vetere se mantenía en carrera, esperando su oportunidad desde el cuarto puesto.
En la vuelta decisiva, Oscar fue el primero en cometer un pequeño desliz y dejó la lucha por el primer lugar del podio a “Rulo” y Alejandro. Detrás, el “Pelado”, con su Brabham máquina de coser en silencio, y Fabián Palomo, líder del campeonato, porfiaban para ocupar un lugar en el estrado de premiación. Oscar se mantenía pero su intención era no hacer desastre y llevarse una buena colocación final. Janito estaba bien ubicado pero peleando con dos pesos pesados como “Mataraña” y “Pepino” de Luca, pesados en todo sentido. Iba a ser una tarea encomiable llegar antes que los experimentados pilotos.